Algunos Pensamientos
Donde todo empieza
Cuando expulsar a los fantasmas no es sino una necesidad
Historias
Penitencia de Silencio
Fue entonces mi piel, como esa infinita delgada línea que separa el cielo y el mar, que en cada amanecer se prende en la pasión de un fuego que consume la noche. Y me sigue estremeciendo cuando te vas, porque tu olor sigue prisionero, en la cárcel de mi deseo. Tuve un corazón duro como un roble, pero me fui consumiendo en el fuego de una pasión a la que me entregué confiando que al igual que él, algún día no quedará de mí, más que las cenizas que arrastrarán los nómadas vientos de tu olvido. El dolor de aquella inocencia, al quebrarse como un cristal sobre la piedra, fue tan inmenso que desató la tormenta que envenenó las almas de todo un pueblo y llegó a borrar el brillo de sus miradas.
Nos Vemos
A la vida, esa maravillosa sensación y discurrir efímero, como el agua entre nuestros dedos, cuanto más nos afanamos en apretar y retener, más fácil se nos escurre sin remedio. Hay que tener la valentía y la fuerza de voluntad para arriesgar más allá de los límites de la razón, para descubrir nuevas fronteras, nuevos retos y poder llegar a conocer nuestras auténticas capacidades.
Otoño
Después de arrastrar los huesos por medio mundo, y emprender el viaje más largo, duro y difícil de la vida; me propuse atravesar la frontera más arriesgada de todas, mi propia piel. Al final, escuchando el silencio, cerré los ojos... y lo vi. La vida puede estar encerrada en un segundo, o la eternidad ser un castigo, si te condena a vivir roto por dentro.
Donde las Luciérnagas lloran
Aunque sólo seamos una breve y tenue luz en la oscuridad, lucharemos para que las tinieblas no puedan eclipsar jamás el deseo y la ilusión de dejarnos soñar con ser la majestuosa estela de un gran cometa. Sobre ese tiempo que lo borra todo, menos las huellas de la conciencia, he sostenido mi vida sobre cuatro pilares, la culpa, el rencor, el odio y la venganza. Porque los recuerdos son ese sendero de huellas que al desgastarse la piel, desvelan sobre la desnudez de la vida, por donde transitan una y otra vez nuestros errores. Cuando mi piel y mi voz, solo sean oscuridad y silencio, y las gruesas gotas del tiempo lluevan sin piedad sobre mi alma de papel, seré el tenue brillo con el que durante un instante una luciérnaga ilumine ese cielo en el que fui olvido.
“ Un escritor es la única víctima de esa historia que le persigue y le castiga sin piedad, hasta que consigue encerrarla entre las páginas de un libro ”
J.G Marmolejo
Libros
Algunas de esas historias ya han sido atrapadas... en tus manos está liberarlas.
Toda historia empieza con una palabra, todo camino empieza con un primer paso, sólo el tiempo puede escribir nuestro destino.
Refugios
Cuando la vida se convierte en una tormenta, conviene tener algún sitio para cobijarse y un libro siempre es un buen refugio.